Amar:
La Importancia de la Empatía y la Compasión
Quiero compartir con ustedes una experiencia que me dejó una poderosa lección sobre la importancia de la empatía y la compasión en nuestras vidas, especialmente cuando interactuamos con aquellos que nos rodean, especialmente con los más pequeños.
Hace unos años ya el silencio se rompió de repente cuando escuchamos el crujir de algo dentro del baño, una de mis pequeñas, llorando y totalmente asustada, dijo: ‘Hice algo malo, pero no quiero que me reten (regañen)’ mientras las lágrimas corrían por su rostro, tratando de explicar a través del dolor que sentía en su cuerpo y lo humillada que se sentía por haber cometido algo que sabía que enfadaría a los adultos presentes.
Mi primera reacción fue contenerla, abrazarla y asegurarme de que estaba bien, antes de juzgar lo que había ocurrido. Con el corazón roto, me contó que mientras intentaba jugar, rompió la tapa del WC, y se sentía avergonzada por ello. Afortunadamente, ella no sufrió ningún daño físico, y una vez que la tranquilicé, terminamos riendo juntos. A sus 6 años, se sentía orgullosa de que ninguna tapa de WC pudiera sostenerla.
Este episodio me llevó a reflexionar sobre cuántas veces reaccionamos sin entender plenamente la situación, y nos apresuramos a emitir juicios y aplicar castigos proporcionales a la envergadura de los errores cometidos.
¿Cuántas veces nos cegamos en nuestra posición, ya sea como padres, líderes o jefes, tratando de demostrar que otros se han equivocado?
En esta ocasión, comprendí que no había necesidad de aplicar represalias. Mi hija había aprendido la lección y era poco probable que repitiera ese acto. Lo más importante fue estar ahí para ella, brindándole comprensión y amor en lugar de reprimendas.
El recuerdo que prevalecerá en su corazón no será el de un grito o gesto de desprecio por su error, sino el de su padre abrazándola, lavándole los pies y limpiando sus lágrimas. Será la certeza de que puede confiar en mí, que siempre la amaré sin importar sus errores y que estaré ahí para apoyarla y comprenderla.
Fortalecer la confianza, crear lazos emocionales y ser compasivos es esencial en todas nuestras relaciones. Es un recordatorio de que todos cometemos errores y necesitamos comprensión y apoyo en esos momentos difíciles antes de que, con calma, establezcamos una castigo como consecuencia de esa desobediencia.
Así que, a medida que nos relacionamos con los demás, especialmente con los más jóvenes, recordemos la importancia de la empatía y la compasión. Aprendamos a abrazar, escuchar y apoyar sin juzgar. Amar incondicionalmente es el regalo más valioso que podemos dar a quienes nos rodean.
Esa tarde aprendí que amar no solo es estar ahí en los momentos de felicidad, sino también en los momentos de errores y arrepentimiento. Y esa lección la llevaré conmigo siempre.